Hoy, a la hora de desayunar, iba yo por la calle, pleno centro de Barcelona, muchos turistas, mucha gente de vacaciones, coches, camiones, empujones, gente que trabaja y que va a desayunar, como yo, otra que en ese momento se dirige hacia el trabajo. Barullo, vamos. En principio, suelo pasear por la calle para desestresarme. Si, lo sé, es una contradicción, pero me meto en mi burbuja, paseo y observo.
Y ahí me teneis, paseando, en mi momento Elektra, respirando el "aire", dejando que el sol entre en mi para mentalizarme que tengo que volver a subir. Y de repente, en medio de toda esa gente, un veinteañero. Pero no uno cualquiera, si no uno de esos indie (de independiente), vestido deportivamente, seguro de él mismo. Y me ha desafiado... Nuestras miradas se han cruzado. La mia, ya os he dicho que estaba en mi momento relax, ha sido de curiosidad, de mirar a alguien que te está mirando. Pero la suya, no. Él me ha clavado sus ojos, descarado. Sólo dos segundos, pero me ha dejado clavada. Fóllame, decia. Pero no un: follamos? no. Un fóllame seguro de él mismo, un soy todo tuyo. Burlón.
Una electricidad ha recorrido mi espalda, desde la nuca hasta la parte baja de la columna vertebral. Ahí, se ha metido en mi sexo. Y no se ha movido de ahí, latente.
La gente se ha cruzado y hemos desaparecido el uno para el otro. Y he entrado en la empresa. No se puede bajar la guardia, estan ahí, esperando que sucumba.
4 comentarios:
Me recuerda mucho a una chica que se cruzaba conmigo cada día, una mirada muy directa... :)
A mi me vais a matar...
Ah! que eras tu la de esta mañana!
Un aplauso para las mujeres atrevidas
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