Me reencontre con Terminator hace poco mas de un año. Hacia 14 años que no nos veiamos. Habiamos ido juntos al instituto, habiamos sido "novios", a aquella edad que quieres, y yo le habia dejado por empalagoso. Acabó tirandome tizas en medio de clase. Esta vez lo que me gustó de él fue que era empalagoso y acabó mandandome un SMS para decirme que encantado de reencontrarse conmigo pero que la cosa habia llegado hasta ahí. Espero no reencontrarlo de aqui 14 años, porque no se cómo acabariamos.
Con Terminator el sexo fue otro mundo. Quizás fue porque llevaba muchos meses sin sexo (si, Elektra vive sin sexo) o porque necesitaba a alguien pendiente de mi, o porque nuestras hormonas eran muy compatibles. Pero aquel dia, despues de habernos visto varias veces recordando viejos tiempos, en el sofá de mi casa, descubrí otra dimensión del sexo. Descubrí el sexo con alguien que, aunque no nos conociamos sexualmente, sabia perfectamente que queria, dónde lo queria, como lo queria y cuando lo queria. En el sofá, al bajarle los pantalones, me encontré con su polla, dura, ancha y larga. En ese momento pensé que cuando me la metiera me destrozaria. Del sofá pasamos a la cama, me tumbó, me levantó las piernas para arriba y me embistió. Salvaje, pero sin destrozarme. Mi cuerpo, ese cuerpo que tantas cosas habia rechazado, se adaptaba, se humedecia, se abria lo suficiente. Y en ese momento, mi sexualidad dió un vuelco, otro más.
La historia con Terminator duró aproximadamente 15 dias. 15 dias en los que me sorprendia cada vez más a mi misma. Aún recuerdo aquella vez en qué lo hicimos en el pasillo de casa, en la cama y finalmente en el balcón, repetimos por la mañana y nos fuimos a trabajar. Supongo que cada persona es un mundo, tenemos diferentes quimicas y diferentes hormonas. Y se congenia, o no. Mis hormonas y las de Terminator congeniaban. Me dejaba hacer cualquier cosa. Y de entre todos mis amantes, todavia no he encontrado ninguno que consiguiera dominarme como él, de humedecerme, de llegar tantas veces al orgasmo. Es lo que tiene Elektra, le gusta dominar...
Con Terminator el sexo fue otro mundo. Quizás fue porque llevaba muchos meses sin sexo (si, Elektra vive sin sexo) o porque necesitaba a alguien pendiente de mi, o porque nuestras hormonas eran muy compatibles. Pero aquel dia, despues de habernos visto varias veces recordando viejos tiempos, en el sofá de mi casa, descubrí otra dimensión del sexo. Descubrí el sexo con alguien que, aunque no nos conociamos sexualmente, sabia perfectamente que queria, dónde lo queria, como lo queria y cuando lo queria. En el sofá, al bajarle los pantalones, me encontré con su polla, dura, ancha y larga. En ese momento pensé que cuando me la metiera me destrozaria. Del sofá pasamos a la cama, me tumbó, me levantó las piernas para arriba y me embistió. Salvaje, pero sin destrozarme. Mi cuerpo, ese cuerpo que tantas cosas habia rechazado, se adaptaba, se humedecia, se abria lo suficiente. Y en ese momento, mi sexualidad dió un vuelco, otro más.
La historia con Terminator duró aproximadamente 15 dias. 15 dias en los que me sorprendia cada vez más a mi misma. Aún recuerdo aquella vez en qué lo hicimos en el pasillo de casa, en la cama y finalmente en el balcón, repetimos por la mañana y nos fuimos a trabajar. Supongo que cada persona es un mundo, tenemos diferentes quimicas y diferentes hormonas. Y se congenia, o no. Mis hormonas y las de Terminator congeniaban. Me dejaba hacer cualquier cosa. Y de entre todos mis amantes, todavia no he encontrado ninguno que consiguiera dominarme como él, de humedecerme, de llegar tantas veces al orgasmo. Es lo que tiene Elektra, le gusta dominar...
Eso si, nadie es perfecto, le fallaba el sexo oral.
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