Masturbación

Ultimamente me cuesta masturbarme. He llegado a la conclusión que no se hacerlo. Cuando lo hago, acabo desconcentrandome porque con los dedos no tengo suficiente. Necesito que alguna superficie mas amplia que mis dedos me roce. Si no, pierdon la concentración, me pongo nerviosa y no tengo suficiente paciencia.

Quizás me influye la primera vez que me masturbé. Tendria sobre unos 9 o 10 años y fué con una amiga. Así que podemos decir que mi primera masturbación fue también mi primera experiencia lésbica. A esa edad, es normal que te quedes a dormir en casa de tus amigas o que tus amigas se queden a dormir en tu casa. Estabamos las dos en el colchon de matrimnio que mi madre nos habia puesto para que pudieramos dormir juntas. Entonces mi amiga me dijo: tu sabes como follan nuestros padres? Yo le dije que no, inocente que era una, y me dijo: mira, tu te pones debajo y yo encima. Y se puso encima mio y empezó a moverse. Yo, no le encontraba ninguna gracia, era aburrido. Entonces me dijo: ahora ponte tu encima. Y me puse encima. Y eso me pareció más divertido. A partir de ahi, fue la base de nuestros juegos cuando nos quedabamos a dormir unas en casa de las otras.

Quizás el haber empezado así, el frotandome contra alguna cosa, hace que no sepa hacerlo con los dedos. Uso el vibrador, el chorro de la ducha, pero con mis dedos me cuesta. Naturalmente, me satisface mas cuando me lo hacen. Ahora, que la masturbación más memorable fue en casa de mi tio, en su ducha de hidromasaje.

Imaginemos, tarde de mes de julio. Calor. ducha de hidromasaje recién estrenada. Después de los baños en la piscina. Me voy al piso de arriba, yo también quiero estrenar el hidromasaje, tengo una contractura. Miro la ducha, giro el grifo del agua, empieza a salir agua por todos los agujeros de la ducha. Giro los mandos, juego con los chorros. El de la espalda, mas fuerte, el de la cabeza mas suave... Y si me giro... Si me giro y me echo hacia atras, no me da en la cabeza, me da más hacia abajo, si me giro me da en el clitoris y en el punto ese que tanto me gusta que me succionen. No puedo evitarlo, mi mente va, como siempre, más rapido que yo. Así que apoyo la espalda en la puerta, abro las piernas y dejo que el agua chorree por mi sexo, que el chorro vaya al punto exacto. Todo se llena de vapor. El agua de otro chorro roza indirectamente mi cara, cierro los ojos, cada vez respiro más rapido. Llega un momento que tengo que poner las manos en las paredes de la ducha, mi cuerpo se mueve, mi respiración es agitada, el vapor lo llena todo. Y llego al orgasmo, solo con el chorro que deberia usarse para la cabeza. Me inclino hacia adelante y dejo que el agua caiga en la cabeza.

Ahora os dejo, me voy a la ducha.