Acabo de tener un pequeño accidente domestico. La cosa mas tonta, ya ves tu. Estaba haciendo la cama (haciendo la cama... que mal queda!) y, tirando del nordico, he acabado dando con los nudillos en la pared, esa maravillosa pared estucada. Ha sido un golpe, pero a mala leche. Y mi nudillo, a parte de tener la tipica herida por rasguño de estucado (eso es lo que pasa cuando uno se compra un piso y solo puede comprarlo y no arreglarlo, ni quitar la mierda de estucado de la pared) y empieza a hincharse. Y eso me ha recordado que el otro dia, en el trabajo, una compañera contaba que sus peores heridas han sido por accidentes domesticos. Todo un mundo. Que hay quien ya no lo ha contado. Yo, de momento, he aprovechado para postear antes que mi nudillo me lo impida, que estaba esto muy abandonado. Sigo intentando ordenar mi vida despues de algunos cambios. Ya os contare, aun no estoy preparada.
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